¿No puedes encontrar tu dificultad?
Habla con nosotros.
Es confidencial.
Juras que nunca sucederá: no te convertirás en una de esas parejas que dejan que el fuego del romance se apague tan pronto como los niños entren en escena. Ya conoces a los que tienen manchas de vómito en sus camisetas y bolsas debajo de los ojos, parecen tener poco en común aparte de la obsesión por contarles a todos sobre su maravilloso hijo.
Mi mundo todavía se detiene por unos segundos cuando digo esas palabras. Nunca dejo de sentir la enormidad de la pérdida, el vacío que dejó a su paso. La herida ha sanado, pero la cicatriz permanece.
En esos hogares de madres solteras, "mamá" no es sólo la mamá. Es el padre, el sostén de la familia, quien disciplina, el chef, el taxista, y la lista continúa. Está plagada de estrés. Está cansada todo el tiempo. Y de vez en cuando, se molesta con toda la situación y contempla la posibilidad de darse por vencida.
Por difícil que pueda ser la separación o el divorcio para una pareja, puede ser muy preocupante para los niños. Prácticamente todos los niños cuyos padres se están separando experimentan sentimientos dolorosos como miedo, pérdida, ira y confusión.
Pregunta: ¡Ayuda! Mi hija de 15 años acaba de pedir permiso para ir a su primera cita, y la idea me asusta mucho. ¿Qué debo hacer?