Juras que nunca sucederá: no te convertirás en una de esas parejas que dejan que el fuego del romance se apague tan pronto como los niños entren en escena. Ya conoces a los que tienen manchas de vómito en sus camisetas y bolsas debajo de los ojos, parecen tener poco en común aparte de la obsesión por contarles a todos sobre su maravilloso hijo. Entonces, un día te despiertas con el tema musical de Barney corriendo por tu mente. Te das cuenta de que las conversaciones entre ellos ahora giran en torno al sueño (como en quién ha tenido menos), la caca (como en quién ha limpiado más) y la nueva temporada de Peppa Pig. Tal vez mantener vivo el romance será más difícil de lo que pensabas.
¡Ten coraje! Aunque parezca imposible, tu vida amorosa puede sobrevivir a la fase del pañal, si estás dispuesto a trabajar en ello. Aquí hay algunas palabras que debes tener en cuenta mientras aprendes a redefinir el romance.
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PLANIFICAR
A menudo pensamos que el verdadero romance debe ser espontáneo. Puede que eso haya funcionado cuando estaban solos, pero las cosas han cambiado. No te quedes sentado esperando un momento libre, probablemente nunca llegará. Haz de tu relación con tu cónyuge una prioridad e integra el romance en tu agenda. Encuentra una niñera regular para que sus mentes estén tranquilas, y luego planifica una cita nocturna semanal y cuídala con celo. -
FLEXIBILIDAD
Cuando los niños entran en escena, es posible que debas modificar tus hábitos de citas. Quizás siempre has salido por la noche, pero descubres que es un mal momento para dejar a tu hijo con una niñera. O tal vez el costo de cuidar niños hace que las citas regulares sean imposibles. ¡Sé creativo! Prueba una cita por la tarde si eso funciona mejor con el horario de tu hijo. Túrnate el cuidado de niños con otra familia. Acuesta a los niños un poco antes y ten una cena romántica para dos en casa. Hay muchas posibilidades, pero tendrás que empezar a pensar fuera de la caja. -
LÍMITES
Es difícil decirle que no a un bebé que llora, pero a medida que tus hijos crezcan un poco, no tengas miedo de decirles: "Ahora es el momento de mamá y papá". También es importante que se establezcan límites. Es muy fácil dar nuestro mejor tiempo y energía a todos y a todo lo demás, excepto a tu cónyuge. Deja que los platos se asienten en el fregadero durante unos minutos y reserva un tiempo precioso para volver a conectarse entre sí. -
INTIMIDAD
Ahora, sobre la palabra "S", y no, no es sueño. Sexo. Es lo que los convirtió en padres en primer lugar, y todavía tiene un papel importante que desempeñar para mantener una relación sólida. Nuestra cultura de Hollywood no nos prepara realmente para el hecho de que una vida sexual saludable requiere trabajo, desinterés y sentido del humor. Las demandas de criar hijos afectarán su relación sexual, pero si pones las necesidades de tu cónyuge primero, puede ser mejor que nunca. -
PRIORIDAD
Sobre todo, recuerda que lo mejor que pueden hacer por sus hijos es amarse bien. Mantener una relación matrimonial feliz y saludable traerá la paz y la estabilidad necesarias a sus vidas y les dará un gran ejemplo a seguir en el futuro. Haz que amar a tu cónyuge sea tu primera prioridad. Tus hijos te lo agradecerán, ¡y tú también lo harás!
Este artículo fue escrito por: Glen Hoos
Autor de la foto: Priscilla Du Preez