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Muchas mujeres salen de la clínica de abortos aliviadas porque el problema ha terminado... se ha resuelto. Ahora pueden seguir con sus vidas. Sin embargo, algunas descubren en una semana, mes o incluso años después, que estaban equivocadas.
Convertirse en viuda no es algo para lo que puedas prepararte antes de que suceda. Puedes tener todas tus metas y objetivos en orden...
Mi mundo todavía se detiene por unos segundos cuando digo esas palabras. Nunca dejo de sentir la enormidad de la pérdida, el vacío que dejó a su paso. La herida ha sanado, pero la cicatriz permanece.
Cuidar de un ser querido con una enfermedad terminal es abrumador. Ser testigo constante de los estragos de la enfermedad sabiendo que eres impotente para detenerla es una gran carga. Queremos y necesitamos hacer algo para ayudarlos, pero no sabemos por dónde empezar. Nos negamos a creer que no hay nada que pueda salvarlos y buscamos milagros solo para encontrar que no hay ninguno.
Mi mamá falleció cuando yo estaba en mi tercer año de universidad. Se perdió mi graduación universitaria y mi boda, y se perderá el nacimiento de mis hijos.