¿No puedes encontrar tu dificultad?
Habla con nosotros.
Es confidencial.
Cuando me preguntaron ¿Cómo te llamas?, ¿Tienes a alguien a quien llamar?, lo entendí todo, sí, me estaba pasando a mí, no pude contener las lágrimas y el miedo, de abrir mis ojos y estar en el pavimento, lejos de mi casa, sin saber qué pasaba, solo veo sangre, y es mía.
La bulimia comenzó cuando tenía 17 años. Un día por un malestar estomacal vomité por varios días, luego de esa semana vi a una amiga que me dijo que parecía que estaba adelgazando. Para entonces ya tenía en mente que debía bajar de peso, así que encontré la solución, desde ese día comencé a vomitar intencionalmente, deseaba ser muy delgada, dejar de ser esa mujer voluminosa y apetecible para aquel hombre que me había abusado por mucho tiempo.