Cuando cumplí 40 ¡fui bienvenida al cuarto piso!
En el cuerpo todo tiende a bajar: los párpados, las mejillas, la papada, los glúteos, los senos y más. La textura y el color de tu cabello cambian y tus dientes y uñas se debilitan. Tu piel se seca un poco más y, sobre todo, te conviertes en una población de riesgo de cáncer de mama o de útero.